miércoles, 4 de julio de 2007

USDA - soil taxonomy - FAO/UNESCO


CLASIFICACIÓN DE
SUELO FAO-UNESCO


Actualmente existe una fuerte tendencia a utilizar dos clasificaciones que pueden ser calificadas como internacionales, son la Soil Taxonomy, presentada por el Soil Survey Staff de los Estados Unidos, y la desarrollada por la FAO-UNESCO p
ara la obtención de un mapa de suelos a nivel mundial.

Se trata de clasificaciones que utilizan como caracteres diferenciadores determinadas propiedades del suelo medibles cuantitativa
mente (en el campo o en el laboratorio); estos caracteres diferenciadores son muy numerosos, de forma que las clases establecidas quedan definidas de una manera muy rigurosa y precisa. Al utilizar criterios cuantitativos, las clases definidas resultan ser mutuamente excluyentes.

Estas dos clasificaciones evitan al máximo la subjetividad, a diferencia de lo que ocurría con las clasificaciones anteriores.

Entre las ventajas de estas clasificaciones tenemos que se refieren tanto a los suelos vírgenes como a los agrícolas.

La nomenclatura ABC está definida sobre
criterios genéticos cualitativos, lo que provoca importantes disparidades de uso entre los edafólogos. Para evitar este inconveniente el Soil Survey Staff de USA introdujo el concepto de horizontes diagnósticos, cuyo uso se ha impuesto en todo el mundo.

Un horizonte diagnóstico es un horizonte definido morfométricamente, con la mayor precisión posible, con datos de campo y de laboratorio, para su uti
lización en la clasificación del suelo.


Horizontes diagnósticos
(FAO/UNESCO, 1998)

Horizontes diagnósticos
(frecuentemente) superficiales

Los más frecuentes

MOLLICO

Es un horizonte rico en materia orgánica (>1%). De color muy oscuro (croma <>ran espesor (>10 cm sobre roca; >20 cm y >1/3 solum, si solum <75>25 cm si solum >75 cm): Saturado en bases (>50%). Estructurado.

UMBRICO

Las exigencias del horizonte A úmbrico, son comparables a las del A móllico (en el color, materia orgánica, estructura y espesor), pero el horizonte A úmbrico tiene, sin embargo, un grado de saturación menor del 50%.

OCRICO

Es un horizonte que tiene un color demasiado claro (altos value y croma), o demasiado poco carbono orgánico, o es demasiado delgado, para ser móllico o úmbrico, o es duro y macizo, a la vez, cuando se seca.

figura 1

figura 2

Menos frecuentes

HISTICO

Es un horizonte saturado en agua por largos períodos, con altos contenidos en materia orgánica (más del 20 o 30%, según textura) que tiene más de 10 cm de espesor (si tiene menos de 20, mezclar los 20 primeros).

FOLICO

Es el horizonte de intensa acumulación de materia orgánica (>35%) en condiciones de buena aireación (diferencia con el hístico). Con más de 20 cm de espesor (si tiene sólo 10 se han de cumplir las condiciones al mezclar los primeros 20 cm).

CHERNICO

Es un "supermóllico": negro, rico en materia orgánica (al menos 2,5 %), profundo (al menos 35 cm.), bien estructurado, saturado en bases (80% o más) y con muy alta actividad biológica.

SALICO

Es con acumulación secundaria de sales solubles, más solubles que el yeso(mínimo del 1%). Muy alta conductividad eléctrica (más de 15 dS m-1). Frecuentemente reconocible por la vegetación halofítica que soporta el suelo.

CRIICO

Es un horizonte (superficial o subsuperficial) que permanece permanentemente congelado en materiales minerales u orgánicos.

Horizontes diagnósticos antropedogenéticos

Horizontes sometidos a una intensa acción antrópica. Son de diversos tipos debido a las distintas acciones antrópicas que los originan: arado profundo, fertilización intensa, adicción de materiales externos, regadío, cultivos inundados, etc.

TERRICO. Por adicción de tierra, lodos y compost.

Presenta un distribución no uniforme de la textura con la profundidad. Saturados en bases. Normalmente neutro o débilmente alcalino, con bajos contenidos en limos. Generalmente contiene artefactos tales como trozos de ladrillo y cerámica en toda su profundidad. Frecuentemente encima de suelos enterrados.

IRRAGRICO. Por regadío durante mucho tiempo con aguas cargadas en sedimentos. Ricos en carbonatos y arcillas. Débilmente coloreados. Más del 0,5% de materia orgánica y al menos con un 0,3% en su límite inferior. Generalmente contiene artefactos.

PLAGICO. Orgánicos. Pardo a pardo oscuro. De textura muy uniforme. Desaturados en bases. Con altos contenidos en P2O5. Ligeramente ácidos. Generalmente contiene artefactos.

HORTICO. Resulta de un cultivo profundo, con intensiva aplicación de residuos humanos y animales. De colores oscuros, orgánicos, ricos en P2O5 y saturados en bases. Típicos de las zonas de huerta.

ANTRAQUICO. En cultivos permanentemente encharcados (paddy cultivation).

Típicos de los materiales volcánicos piroclásticos

ANDICO (puede ser también subsuperficial)

Es el resultado de la evolución moderada de los materiales volcánicos piroclásticos (aunque, en ocasiones, se puede presentar a partir de otros materiales). Su mineralogía está dominada por materiales de bajo grado de cristalinidad. Generalmente contiene altos contenidos en materia orgánica (más del 5%), de color muy oscuro (value y croma de 3 o menor), profundo (frecuentemente de 50 cm o más). Estructura mullida y consistencia "smeary", de baja densidad aparente. Textura franco limosa o más fina. A veces tixiotrópico (el material del suelo pasa al presionarlo en la mano del estado plástico al líquido).

Se reconocen dos tipos de horizontes ándicos, según que predomine la sílice, tipo alofana, (sil-ándico) o el aluminio y la materia orgánica (al-ándico).

FULVICO Y MELANICO

Horizontes ricos en materia orgánica, espesos, de color negro, usualmente asociados a materiales piroclásticos (con formación de alofana, complejos organominerales y otros materiales de baja cristalinidad). Presentan una baja densidad aparente. Sólo pueden ser diferenciados por métodos de laboratorio.

VITRICO (puede ser también subsuperficial)

Dominado por vidrio volcánico y otros minerales (no evolucionados) arrojados por un volcán.

Típicos de los climas áridos

TAQUIRICO

Horizonte de textura fina, encostrado en superficie y con estructura laminar en su parte más baja. En las depresiones, suelos periódicamente inundados bajo condiciones arídicas, con bajos contenidos en sales solubles. Las arcillas y los limos, frecuentemente, superan el 80%.

YERMICO

Generalmente con acumulación de fragmentos de rocas (pavimento del desierto) embebidos en una costra vesicular de textura franca recubierta por una fina capa de arenas o limos eólicos.

Horizontes diagnósticos (frecuentemente) subsuperficiales.

Los más usuales

ALBICO

Es un horizonte E en el que la arcilla y los óxidos de hierro libres han sido eliminados hasta el punto que el color del horizonte viene determinado por el color de las partículas primarias de arena y limo más que por los revestimientos sobre estas partículas. Como las partículas de arena son de color blanquecino, estos colores claros son los típicos de este horizonte.

ARGICO (nueva versión del antiguo horizonte argillico).

El horizonte árgico es un horizonte subsuperficial que tiene un contenido en arcilla netamente mayor que el horizonte situado encima.

La diferenciación textural generalmente es debida a una acumulación de arcilla iluvial pero también puede ser consecuencia de otros procesos pedogenéticos, como: formación de arcilla en el horizonte subsuperficial, o una destrucción de arcilla en el horizonte superficial, o de una erosión superficial selectiva de arcilla, o por la actividad biológica o una combinación de dos o más de estos procesos.

La sedimentación de materiales superficiales puede incrementar una diferenciación textural edafogenética, sin embargo, una mera discontinuidad litológica, tal como puede ocurrir en los depósitos aluviales, no se califica como un horizonte árgico.

Cuando un horizonte árgico está formado por iluviación de arcilla, las partículas de arcilla (arcilanes, o cútanes de arcilla, o revestimientos de arcilla) pueden encontrarse sobre la superficie de las unidades estructurales, en fisuras y en poros.

Tiene que cumplir una serie de condiciones que justifiquen un suficiente enriquecimiento en arcilla (contenido y espesor).

Perfil diferenciado, típicamente A-E-Bt-C, pero frecuentemente carece de E.

CAMBICO

Es un horizonte de alteración que carece de las propiedades diagnósticas de un horizonte árgico, o nátrico, o espódico, o ferrálico; no presenta colores oscuros, ni el contenido en materia orgánica y las estructuras del horizonte hístico, o móllico, o úmbrico, o fólico.

Horizonte de alteración, puesto de manifiesto por (una o más):

1. Más % de arcilla que el hor. subyacente.

2. Un color (hue) más rojo o un croma más intenso que el horizonte subyacente.

3. Lavado de carbonatos.

4. Si no hay carbonatos en el material de partida, la alteración se manifiesta por un desarrollo de estructura de suelo (sin estructura de roca en >50% volumen horizonte).

Tiene como mínimo 15 cm de espesor y su base está al menos a 25 cm de profundidad.

Carece de las características del árgico y no es un horizonte A, ni E.

ESPODICO

Es un horizonte subsuperficial de color oscuro rico en materiales iluviales, constituidos por materia orgánica, aluminio y hierro. Estos materiales iluviales se caracterizan por una capacidad de cambio altamente dependiente del pH, gran área superficial y alta retención de agua. Generalmente debajo de un álbico. Exclusivo de los podzoles. Perfil muy evolucionado: A-E-Bh-Bs-C.

CALCICO

Es un horizonte de acumulación secundaria de carbonato cálcico. La acumulación puede ser en el horizonte C, pero puede presentarse también en un horizonte B, o A (en este último debido a la erosión). Su presencia se pone de manifiesto en el campo por los colores blanquecinos de las acumulaciones y por su reacción con HCl al 10%.

El horizonte cálcico está enriquecido con carbonato secundario en un espesor de 15 cm, o más, y tiene un contenido equivalente en CaCO3 del 15%, o más, que debe ser como mínimo un 5% mayor que el de un horizonte más profundo. Esta última condición se expresa en volumen si los carbonatos secundarios se presentan en el horizonte cálcico rodeando los guijarros, o como concreciones o en formas pulverulentas blandas; si estos horizontes cálcicos descansan sobre materiales muy calizos (40%, o más, en equivalente de CaCO3), el porcentaje de carbonatos no necesita decrecer con la profundidad.

La acumulación de carbonatos puede presentar muy distintas morfologías. Formas difusas constituidas por finos cristales de 1 mm o menos dispersos por la matriz del suelo. Concentraciones discontínuas como pseudomicelios, cútanes (revestimientos), nódulos (duros o blandos) o venas. Cuando la acumulación de carbonatos es tal que desaparecen la mayoría de los otros rasgos y prevalece una continua presencia de carbonatos, el horizonte es llamado hipercálcico (su contenido mínimo es del 50%).

PETROCALCICO

Hor. igual al anterior pero endurecido.





GYPSICO Y PETROGYPSICO (también llamados yésico y petroyésico)

Similares a los anteriores pero ahora se acumula yeso.

Es un horizonte de enriquecimiento en sulfato cálcico secundario, que tiene 15 cm o más de espesor, un 15%, como mínimo de yeso, y el producto del espesor en cm por el porcentaje de yeso, es igual o superior a 150. Si el contenido alcanza el 60% el horizonte se le califica como hipergypsico.

El horizonte petrogypsico es un horizonte gypsico que está cementado con yeso.

VERTICO

Horizonte arcilloso (>30%) que, como resultado de los fenómenos de hinchamiento y contracción, presenta abundantes slickensides o cuñas o agregados prismáticos. De consistencia dura a muy dura. Cuando está seco muestra anchas grietas (1 cm, mínimo) y profundas (50 cm o más).



Menos frecuentes

ANDICO (es más usual encontrarlo como superficial, y por ello se describe con ellos).

DURICO

Horizonte con nódulos duros ("durinodes") cementados por sílice.

FERRALICO

Horizonte de máxima alteración, exclusivo de los climas tropicales y subtropicales. Sin representación en España.

Se destruyen hasta las arcillas 2:1. Solo resisten algunas 1:1 y sobre todo los óxidos e hidróxidos de Fe y Al (arcillas de baja actividad).

martes, 14 de noviembre de 2006

El Tartan

Algunos historiadores científicos argumentan que la tecnología no es sólo una condición esencial para la civilización avanzada y muchas veces industrial, sino que también la velocidad del cambio tecnológico ha desarrollado su propio ímpetu en los últimos siglos. Las innovaciones parecen surgir a un ritmo que se incrementa en progresión geométrica, sin tener en cuenta los Límites geográficos ni los sistemas políticos. Estas innovaciones tienden a transformar los sistemas de cultura tradicionales, produciéndose con frecuencia consecuencias sociales inesperadas. Por ello, la tecnología debe concebirse como un proceso creativo y destructivo a la vez."